Mentoring en entidades del tercer sector (Primera Parte)
Una práctica poco utilizada en el ámbito
empresarial español es el mentoring,
en esta entrada desarrollo las primeras etapas a seguir en la capacitación de
esta figura en entidades del tercer sector. Nuestro objetivo es establecer un proceso
de capacitación de antiguos voluntarios en mentores de esta forma se genera
vinculación directa entre voluntarios y su integración en la comunidad de la
fundación.
La
primera etapa, se centra en el análisis del desempeño e
identificación del mentor: Comenzamos con reuniones con los voluntarios que
repiten tres años consecutivos con la fundación para determinar su desempeño y
también su motivación.
Se recomienda seguir una estructura similar a la evaluación del desempeño para determinar las competencias de nuestros mentores y la disponibilidad de tiempo y dedicación. Este análisis deberá ser tarea del coordinador del plan de voluntariado, junto con el coordinador de cada programa que conoce el desempeño del voluntario en su área de actuación. Tras revisar la documentación proponemos el siguiente perfil del mentor:
- Participación de tres años en alguno de los programas de la fundación.
- Persona con una experiencia de más de 10 años en el mercado laboral y en relación con los programas en los que ha participado.
- Disponibilidad de tiempo para formarse como mentor, organizar las sesiones con los voluntarios y participar en la red de aprendizaje de la fundación.
- Competencias requeridas: capacidad de escucha, organización del tiempo, conocimiento de las funciones y tareas del voluntario, empatía y amabilidad en el trato.
- Profundo conocimiento de los diferentes programas, estructura y organización de la fundación, los patrocinadores y colaboradores.
Por último, se organizará una preselección de los mentores. Aquellos que hayan pasado este primer filtro les facilitaremos un cuestionario para la identificación de los posibles mentores. Estará centrado en motivaciones y competencias. El valor porcentual mínimo es de 70 %, aquellos que estén por debajo, serán desestimados.
La segunda
etapa, se basa en la incorporación de los mentores al plan de mentoring,
los responsables serán el coordinador del plan de voluntariado, junto con el
coordinador de cada programa.
Organizar las
jornadas de inclusión y motivación, donde se explicará el proceso de selección
por el que han pasado: desde el análisis de la documentación de las reuniones
con voluntarios hasta la identificación potencial a mentor, en qué consiste el
mentoring, cual es el rol del mentor y por último se creará un fichero de
mentores. Este último debe contener su historial como voluntario, año en que
comenzó, programas realizados, así como las áreas en que puede desempeñarse
como mentor.
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