domingo, 9 de octubre de 2011

Ser creativo

Cuando hablamos de creatividad algunas personas lo pueden relacionar con la idea de viajar en un barco; otras personas, en cambio,  prefieren tomar la imagen de un globo. Las dos tienen muchas similitudes: soltar las amarras, modificar nuestro biorritmo en función de los países que cruzamos, extender los límites mentales y abrir las puertas a las percepciones sensoriales.

Supone la interacción con el entorno, generar diferentes alternativas y establecer soluciones en función del rol desempeñado, la metodología utilizada, el fin perseguido y el punto de origen. Durante todo este proceso debemos dinamizar cada evento para concebir las transformaciones.

La palanca fundamental para expresar nuestra creatividad es despojarnos de lo cotidiano, algunas reglas básicas son:  prohibido instalar el control automático, evitar seguir los esquemas mentales establecidos, censurar los actos rutinarios e impedir que se apague nuestra voz interior; en positivo: fomentar el inconformismo sobre pautas y reglas encorsetadas, potenciar nuestro sistema de alertas sensoriales, conectarnos a la naturaleza viva, sentirnos como parte de un cuerpo cuyos movimientos y vibraciones se relacionan de forma armónica.

Nuestro proceso creativo sigue varias recomendaciones, la primera es buscar un lugar que nos relaje, que sea nuestro favorito o idóneo para despertar la energía creativa; el objetivo es preparar nuestra mente para que sea receptiva: escuchar los sonidos que nos rodean, degustar antiguos y nuevos sabores, oler profusamente y mirar con ojos recién estrenados. La segunda entrar de lleno en el proceso creativo, nuestra mente está dispuesta a abrir una de estas dos puertas, la puerta con el método organizativo unido a la mente racional y la puerta con el método instintivo relacionado con el inconsciente y la intuición; podemos elegir aquél con el que, más cómodos, estemos. La tercera es confiar en nosotros mismos y en el resultado obtenido, si el propio autor no está conforme con el resultado, mucho menos lo estarán aquellas personas que lo tienen que aceptar como original. Aquí juega un importante papel la competencia que trata sobre la perseverancia y otra sobre el desarrollo de relaciones.

Todas estas ideas y algunas más aparecen en el discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford. Merece la pena escucharle.

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